martes, 5 de abril de 2011

un ángel me ha visitado

Hoy, un ángel me ha visitado. Tenía una sonrisa radiante, un hermoso cabello ligeramente ondulado (del color no diré nada) y estaba rodeada de una hermosísima y blanca luz.
Me ha dicho que ha venido por mí, que no siempre un ángel se muestra a un humano y que por mucho que digan, la mayoría de los ángeles tienen la misma forma que lo que aquí llamamos "mujer". Y tanto que era una mujer. Si yo fuera una, probablemente estaría sintiendo una envidia terrible hacia su figura y la querría para mí. Pero yo, soy un hombre, y no se me puede decir lo que ella me ha dicho tal y como lo ha dicho sin que me inmute. Yo desde el primer momento sabía que diría que sí a todo lo que me dijera, pues su poder hipnótico es colosal.
Me ha dicho que aunque me doliera, ELLA jamás sería mía, cosa que entiendo de sobra, pues algo así no puede ser poseído por nadie ni nada. Me ha tendido la mano y yo la he cogido. Entonces he notado su increíblemente fría temperatura. Me ha dicho que no me preocupara, que el calor es algo que emitíamos los seres vivos pero que a ella le encanta, ha dicho que soy como una estufa.
Lo que ella no sabe, si es que mi mente es algo cerrado a su ser, era que momentos antes yo no estaba así de cálido. El primer atisbo de su presencia hizo que empezara a notar un calor en el pecho que fue extendiéndose hasta mis extremidades, lo que ella sintió al tocarme.
Y así, siguiendo su deslumbrante y rojizo brillo, seguí su camino hasta perderme de este mundo.

domingo, 3 de abril de 2011

3 de abril

Son las 2 y 41 de la noche, primeras horas de un nuevo día, 3 de abril. Mucho ha llovido y mucho ha soleado. Mucho ha nevado en tierras lejanas donde se parten ligamentos. Y ésto sigue aquí, dispuesto a recibir una nueva retahíla de palabras para que los demás las puedan ver. Es curioso cómo hasta tú, que tanto empeño pusiste, has abandonado la escritura, por así llamarla.
De tres o cuatro personas que fueron escribiendo a la par que tú, sólo una sigue en ello, al parecer a un ritmo vertiginoso casi diario, pero no registrado. Y sigues sin entender lo que pone, sabes que nunca lo harás, aunque tampoco es una prioridad. Pues dale caña, que te hace sentir bien, joder.
Es curioso cómo se te van desvaneciendo las retahílas, con lo bien que se te daba colocarlas con un buen número de líneas. No hay mucho que contar, la mente sufre por motivos que nunca te interesaron ni preocuparon y descansa de aquellos que la hacían funcionar, arrancar, llegar al punto de quemarse y soltar unas cuantas cadenas de letras con significado compartible y publicable.
Quiero hacer una bitácora interesante tanto para mí como para los demás, y casi un año después, el coco sigue cerrado. A ver cómo coño lo abro ahora yo.

miércoles, 19 de mayo de 2010

¿de qué estaré hablando?

Nunca, jamás nos pondremos de acuerdo. Espero a que dejen de pasar cosas como esta para que a las generaciones venideras les cueste mirar atrás de lo lejos que se encuentra y de una santa vez dejemos de tirarnos los trastos a la cabeza con lo pasado y lo hagamos si es necesario con lo reciente, y si no a tomar por culo los malos humos.
Lo importante tras un error es saber admitirlo, tanto por que te hayan pillado como por que realmente, en el fondo estés arrepentido. Dejaos de tanto insulto e intentad trabajar por que esta sociedad sea mejor, ya sea con unos u otros en el poder, que al fin y al cabo, los que quieren una España unida no se quieren juntar con medio país, y los otros más de lo mismo.
Pensad en algunos países que puedan tener toda la discrepancia que queráis, con poquitos o ningún conflicto civil reciente y que puedan estar orgullosos de su país, de qué se cuece de puertas para afuera, y de puertas para adentro, que se vea que les va bien.
Aquí un socio con las ideas poco claras si así está el percal.

miércoles, 5 de mayo de 2010

levantando el vuelo

Toda, toda mi vida esperando algo mejor, una brisa suave y cálida a la par que refrescante (difícil pero posible) que entrara en ella para darle otro color, otro modo de ver las cosas que me rodean. A media lágrima de humedecer el ojo izquierdo puedo decir que esa brisa no para de reavivar mi corazón día tras día, minuto tras minuto... beso tras beso. Quién me iba a decir que aquel foco de esperanzas, amor y felicidad que un día se apagó dejó un rescoldo que años después encendería una fogata de bellas dimensiones, tras mil sucesos acontecidos, y que teniendo un ligero sabor del pasado tendría miles de matices y aromas más, nuevos todos ellos, que dejan en ridículo cualquier sensación vivida.

Pasemos de la metáfora a la realidad.

Raquel, gracias por tu deslumbrante sonrisa, tus besos, tus caricias... tus preciosos atributos... gracias por tu madre (a que no te lo esperabas aquí en medio, ¿eh? jajaja), las tardes de frío y de calor, las noches de hielo y fuego, los amaneceres de miel que me das... gracias por ser quien, como y lo que eres. Tras tres meses sin escribir no está mal ser breve, sobre todo cuando aunque aún no esté todo dicho, sí hay mucho que sabes que yo te haya contado.

Recuerda, como hace tiempo que puede que no hagas... que el firmamento no tiene suficientes estrellas.........

domingo, 7 de febrero de 2010

la realidad siempre superará a la ficción

El camino hacia la casa estaba repleto de carreteras secundarias y otras de esas en las que a cada metro encuentras un bache. Era la hora de la siesta, así que no nos cruzamos prácticamente con ningún vehículo. Con música relajante, tú con el asiento alejado del salpicadero y el respaldo ligeramente reclinado, yo con la mirada intermitente entre la carretera y tus piernas. Las sonrisas brotaban cada medio kilómetro. Las risas a cada dos. Sabíamos lo que nos quedaba por delante y eso nos relajaba más que nada. El cielo comenzaba a perder claridad y llegamos cuando apenas quedaba una hora para el ocaso. Recogí las bolsas de viaje y las metí en la casa. La calefacción llevaba ya un par de horas encendida, pero aún así encendí la chimenea mientras tú te relajabas en el sofá, merecidamente tras tu mañana. En cuanto todo estuvo listo, nos fuimos al coche, para ver rápidamente uno o dos parajes que rebosaban de magia con aquella iluminación. Volvimos justo a tiempo para contemplar la postura del Sol en silencio, agarrando fuertemente cada uno la mano del otro y capturando el momento por siempre en nuestras memorias. En aquel momento no hacía falta nada más, sólo bastaba la compañía.
Cuando los últimos rayos de sol se escondieron tras el horizonte, nos metimos en la casa, saliendo únicamente para contemplar las estrellas bajo un cielo despejado, en una noche perfecta.

jueves, 4 de febrero de 2010

recojan estas palabras, que yo no las quiero

Una y otra vez. No eres capaz de parar por un momento. No acabas de abandonar y dejar de preocuparte prácticamente en su totalidad del bienestar de esa persona y ya estás explorando el mundo con esa otra. A saber qué ha pasado entre medias. Como en una estrofa dice Luis Ramiro, a su vez reportando palabras ajenas, "la solución más simple es la correcta, dice la navaja de Occam". Sí, y también a veces esa solución está en frente de tus narices, y el fin de tus problemas consiste en dejar de enredar y despreciar lo que se tiene frente a nuevos mundos y a buscar despedidas innecesarias. Y ahora los problemas afloran en otro lugar, por otro motivo distinto, al fin y al cabo el mismo.
Por si aún no lo sabías, la madurez no está solo en buscar, sino en encontrar y guardar. Y aunque un viento huracanado sople en mi contra, andaré contra él buscando lo que sé que merece la pena, y me olvidaré de las causas perdidas que no se quieren orientar por mucho que les des un mapa y una brújula.
El que juega con fuego se quema. Sí, pero no si sabe cómo manejarlo a su antojo y a su favor. De hecho, algunos sabemos que lo que hay que buscar es el fuego, la llama, y no el hielo. Porque aunque las sombras nos cobijen, a veces hay que ahuyentarlas para dar paso a algo mejor. Hay un par y pico de cosas que he aprendido:
No se puede salvar a alguien que no quiere ser salvado.
No se puede llevar de la mano a alguien que no desea ser acompañado.
No se puede buscar el amor en alguien que no prefiere dártelo.
Si procede, se puede salvar a alguien si no sabe que necesita la ayuda.
Si es menester, se agarra por la fuerza a quien está perdido y solo.
Si es necesario, se saca el amor de donde no parecía manar.

lunes, 25 de enero de 2010

yo yerro, tu yerras, él yerra

De nuevo, odio como la época de exámenes se lleva las ganas y las fuerzas consigo. Tratas de mantener un mínimo de contacto con el exterior, pero no es posible. Está tan bien ideado que de repente todo tu entorno se encierra contigo al aislamiento, y cuando digo contigo, digo a la vez, que no conjuntamente. Es tiempo de sentarse, callarse y estudiar. No debes dejar que algo más pase por tu cabeza, no vaya a ser que sea algo importante en lo que además te apetece pensar, no, debes olvidarte de todo, porque no conviene que tengas atisbos de felicidad. Tienes que afrontar el estrés y el sufrimiento de tener largos días por delante en los que dirigirte a la locura mental. ¡Qué más da llevarlo bien estudiado! Aún así tienes que estudiar y dar el máximo hasta que todo pase. Si eres mínimamente responsable, te tirarás un mes entero así. De hecho, olvídate de prestar atención a lo que haces y de cualquier acto que cometas cuando estés en periodo de descanso (llamémoslo así, ya que es la menor parte del tiempo del día, el resto transcurre frente a hojas de papel, fórmulas matemáticas y números en hexadecimal, binario y octal y su puta madre), ya que la mayoría de esos actos son sin pensar lo suficiente, no al menos con claridad, todo cubierto por una densa niebla que hace que te sientas perdido. Hablo de la menor gilipollez, como sentarte al váter sin darte cuenta de que no hay papel, error tonto, o como no enterarte de cuando te hablan, decir bobadas sin sentido, dedicarte a estar cabreado con alguien porque sí prácticamente, error grave... o no querer dejar de hacer algo que de veras deseas hacer para hacer otra cosa simultáneamente ya que puedes intentar hacerlo todo a la vez y al final no conseguir ninguna de las dos, error muy grave que sólo te llevará a la preocupación y la sensación de que todo se queda a medias.
Además, ten cuidado de andar en momentos de una relación en los que hace falta estar más presente, tanto física como mentalmente. No porque la relación sea un error, porque sabes que no lo es, ahí no reside el problema, sino porque puedes dedicarle una milésima parte del tiempo que desearías, tanto como para meterte en ensoñaciones como para tener contacto con esa persona en la que piensas los pequeños ratos que no estás con la cabeza ocupada, o porque puedes comenzar a preocuparte por cosas que tal vez no son nada, o tal vez son aún más preocupantes de lo que piensas, solo que no tienes el tiempo necesario para darte cuenta de ello y remediarlo. No hay nada en su justa medida. Eso sí, te tiras el tiempo "libre" medio dormido, con la mente intentando mantenerse despierta o perdiéndolo como más deliberadamente puedas.
Quién sabe, tal vez echas de menos a alguien, tal vez temes que el estrés propio o ajeno diezme las fuerzas y no quede nada. Tal vez deberías sonreír más y dejar de preocuparte por cosas que no tienen solución ya sea porque no hay tiempo para solucionarlas o la opción más tranquilizadora: porque no hay nada de qué preocuparse. Tal vez deberías pensar en acabar la puta carrera cuanto antes y no causarte problemas cada vez que es enero, o es junio, o es septiembre.
Sólo quiero descansar y abandonar este estado zombi en el que solo yerro y no alcanzo a ver la luz de una luciérnaga.
Sólo quiero cogerte de la mano y que respiremos al mismo ritmo, ya sea frenético o pausado.

jueves, 21 de enero de 2010

santa y puta manía

Qué manía con buscarse problemas donde no los hay. Parece como si esa sombra que hasta cierto momento de tu vida pensabas tener tras tus pasos (ojo, sombras tienes, y muy orgulloso de ellas que estás) hubiera decidido recuperar su antiguo empleo, una que parece empeñarse en que tu mente no descanse tranquila y en paz. Lo único que tienes que hacer, amigo mío, es arrojarle la luz de un foco, el más fuerte de ellos, y dejar que las luces que tú no has encendido, y que día a día te siguen dando y regalando penetren aquella oscuridad y la hagan desaparecer completamente. No diré que la sombra es imaginaria, porque aunque una parte de mí a la que aborrezco la haya puesto ahí, es totalmente real.
Siempre hablas de volar pero, como los pequeños pájaros, solamente eres capaz de hacerlo durante unos segundos escasos hasta que no tienes más remedio que aterrizar. Cierra los ojos y deja que esa cálida brisa que sopla desde hace algunas horas te ayude a mover las alas sin rumbo fijo. Como has dicho hace poco, quien te acompaña es el mismo destino del viaje.
No hagas un muro de un ladrillo, porque tropezarte con él es absurdo y solamente ocurre si te dejas.
Buenas noches, conciencia.
Hasta nunca, subconsciente malicioso.

miércoles, 20 de enero de 2010

quiero y no

Quiero más veladas sin hora de vuelta.
No quiero veladas a contrarreloj.
Quiero poner nombre a miles de esquinas y recovecos de Madrid.
No quiero poner nombre a cada día fatídico.
Quiero coger un tren hacia ningún lugar, la compañía es el destino.
No quiero coger aviones y no tener quién me reciba en el otro lado.
Quiero visitar tu mirada cada mañana y tus labios cada noche.
No quiero tu ausencia aunque sea inevitable.
Quiero darte todos mis susurros, directos al oído.
No quiero que te guardes los tuyos.
Quiero capturar tu esencia para que no me abandone nunca.
No quiero oler a extraño.
Quiero contar las estrellas, acabar y volver a empezar.
No quiero contar los dias que paso contigo.
Quiero olvidarme de la hora y del lugar.
No quiero olvidarme del momento.
Quiero que olvidemos pasado y futuro, vivamos el presente.
No quiero que el pasado mate al futuro.
Quiero tus ojos para que me alumbren cuando me pierdo.
No quiero linternas, al fin y al cabo están muertas.
Quiero tus labios para beber cuando tenga sed.
No quiero palabras emponzoñadas que vengan de los mismos labios.

lunes, 28 de diciembre de 2009

la 69

Pues no va de sexo, va de entradas creadas, aunque muchas no publicadas y otras apenas empezadas, y también va de la vida, la libertad y muchas sonrisas.
Andaba silbando un temazo por la calle cuando una chica joven que me crucé por la calle me sonrió. He dicho que no va de sexo. La susodicha sonrió como espejo de mi expresión. No se puede ver a alguien así y no verse contagiado en parte. Si no causa efecto en tí, en algo muy profundo andas metido, amigo. Pues yo con mi temazo, y el sol sin brillar, aunque ninguna falta hacía, seguí caminando por las verdes y poco cuidadas aceras de mi barrio. Entonces, encabezando la lista la de aquella chica, empecé a vislumbrar las sonrisas que me habían dedicado varias personas a lo largo de mi vida, y descubrí que no fueron pocas. Ojalá pudiera recordar las primeras, aquellas que se producían cuando yo no era consciente de lo que me rodeaba y la más minima carcajada que salía de mí producía sonrisas en los que me rodeaban. Pero no hacía falta, porque había muchas otras. Pero centrémonos en las últimas... veamos, la de aquella chica, la de la panadera al ir a comprar el pan, la de mi hermano al hacerle cosquillas, la de mi madre al bromear sobre la tele... la de aquella sirena, que cantando me atrae cada noche en medio del sueño y yo, imbécil de mí, la persigo sin alcanzarla hasta el momento en que acabo ahogado en el mar una y otra vez... en sus brazos, besando sus labios de sal, salvando las olas de aquel mar de un triste final. En ese momento es cuando ella sonríe y yo me asusto, porque claro, nada bueno puede venir de una criatura mitológica sobre la que siempre se ha dicho que es una de las perdiciones de los marineros. Sin embargo, ella tiene su cara, y nada puede impedirme olvidar el peligro y continuar donde lo dejamos.

Para sonrisa, la tuya, que hasta en sueños me persigue.
No iba de sexo, iba de algo más importante que eso.

sábado, 26 de diciembre de 2009

valiente

Es como un megáfono que nunca te impide hablar, gritar ni soltar el más mínimo gemido. Es como si tuvieras la boca abierta, las cuerdas vocales lubricadas y una voluntad sólida.
De nuevo, ves la rueda girando y tú puedes sumarte a su movimiento. Las puertas que te permiten alcanzarla están abiertas de par en par, sin recubrimientos ni bisagras de titanio.
"Escápate conmigo, déjame seguir diciéndote lo que siento", ¿a quién le importa que sea así? No es nada nuevo y las sonrisas ya empiezan a saturar la mañana. Gracias a ellas, de verdad evitas gritar.
El día que pliegues las alas será demasiado triste, o quizá un poco desesperanzador, pero nunca algo bueno. No hables a medias, no temas las cosas que ya te han sucedido. Si hay algo que sabes es que sabes avanzar, mostrar tu verdadera cara y que cualquiera que pase lo suficientemente cerca será capaz de apreciarlo. Así lo has hecho y así lo seguirás haciendo. Funciona porque la vida es así y las cuatro personas que se han acercado y te han visto sonreír se han parado para acompañarte al menos por un tiempo y todo ha vuelto a su cauce. No reces por que lo hagan una segunda vez, aunque muchas lo harán. Es, como dicen, agua pasada. Y tú piensas: agua bendita.

Otra vez, hablándole al espejo

viernes, 11 de diciembre de 2009

cobarde

Es como una mordaza que no sólo te impide hablar, gritar o soltar el más mínimo gemido. Es como si tuvieras la boca cosida, las cuerdas vocales cristalizadas y la voluntad quebrada.
De nuevo, ves la rueda girando y tú no puedes sumarte a su movimiento. Las puertas que te permiten alcanzarla están selladas herméticamente con recubrimientos y bisagras de titanio.
"Escapa tú sola, déjame seguir mintiendo", ¿a quién le importa que sea así? No es nada nuevo y las lágrimas ya empiezan a saturar la almohada. Gracias a ella, de verdad evitas gritar.
El día que despliegues las alas será demasiado tarde, o quizá demasiado pronto, pero nunca a tiempo. No hables a medias, no temas las cosas que ya te han sucedido. Si hay algo que sabes es que sabes quedarte atrás, ocultar tu triste cara y que cualquiera que pase lo suficientemente rápido sea incapaz de apreciarlo. Así lo has hecho y así lo seguirás haciendo. Funciona porque la vida es así y las cuatro personas que se han parado y te han visto llorar de repente tienen prisa de nuevo y todo vuelve a su cauce. No reces por que lo hagan una segunda vez. Es, como dicen, agua pasada. Y tú piensas: agua emponzoñada.

Otra vez, hablándole al espejo

jueves, 26 de noviembre de 2009

si no te escapas, se escapa

Una noche de verano de esas en las que dejas la ventana abierta para aliviar un poco el sofoco estaba yo durmiendo profundamente cuando un dulce y familiar aroma me hizo recuperar la consciencia. En un principio quise liberarme de él y volverme a dormir, pero me fue imposible. Aquella fragancia me mantenía en vela. Entonces decidí saltar al suelo desde mi ventana y caminar siguiendo su rastro. Según iba avanzando, la intensidad del aroma aumentaba. Mi pulso se aceleraba, mi cuerpo entero comenzaba a excitarse y, por lo tanto también mi respiración.
Me asomé a tu ventana y ahí estabas, durmiendo plácidamente, con las sábanas acompañando a las formas sinuosas de tu cuerpo, con el cabello suelto y el cuello descubierto. ¡De ahí provenía aquella delicia para el único sentido que parecía vital en aquel instante! Observé durante unos minutos el ritmo acompasado de tu respiración, los movimientos suaves que hacías y lo preciosa que siempre habías sido y estado, pero que parecía elevarse a lo divino en aquellas circunstancias.
Deseé que fueras mía, que yo fuera tuyo, que nos fugáramos de aquel lugar y dejáramos todo atrás para estar juntos. Deseé que en la vida los deseos alimentaran a la realidad dándole su propia forma. Olvidé todo lo que me rodeaba y me deleité con el momento, aprovechándolo antes de que pasara, y que tuviera que volver irremediablemente a la realidad.
El susto que me llevé al ver que abrías los ojos fue mayúsculo. Resbalé del alféizar de tu ventana y me di de espaldas contra el suelo. Te asomaste y te quedaste mirándome durante unos segundos, a la par que una sonrisa a la vez pícara y a la vez burlona aparecía en tu expresión. Entonces yo me levanté, me alcé por encima del marco y entré en tu habitación. En aquel momento volví a apreciar tu esencia y no volví a recuperar la cordura hasta la mañana siguiente, cuando desperté a tu lado.
Ahora busco que me busques y espero que me esperes, y que no se repita nada más que aquella noche y cada día sea algo nuevo, como siempre debería haber sido.

domingo, 22 de noviembre de 2009

lo que sea

Ni esto ni lo otro. Los llamados cuentos de hadas tienen su aproximación terrenal, lo has visto, lo has oído. Has creído estar en uno de ellos. Pero al final el cristal siempre se rompe. Pequeñas esperanzas que mantenían una mayor que las aglutinara y diera forma a lo que querías quedan diezmadas y sólo dejan el resto una esponja muy real y endeble que representa lo que antes era un espectro con cuerpo en proceso de materialización.
Es como si las nubes se arremolinaran sobre tu cabeza para descargarse o los semáforos se pusieran en rojo cada vez que llegas tú. Como saltar un campo de vallas en plena noche tormentosa y topar con la punta del pie en cada una de ellas para dar de bruces contra el barro. Igual que soñar, darte cuenta de dónde estás, intentar volar y no conseguir levantar dos palmos del suelo. Idéntico a estar escribiendo lo mejor que se te ha ocurrido en meses y quedarte sin inspiración llegado casi el punto final.
Son tantos los pétalos que cayendo en la noche rodean mi cuerpo sin ni siquiera rozarlo que cuando uno lo hace, un escalofrío lleno de placer lo recorre y antes de que me de cuenta el pétalo está en el suelo y otra vez ninguno se atreve a acercarse.

viernes, 9 de octubre de 2009

tonterías

La historia de aquél día comenzó con un retraso. Salí de casa casi media hora después de lo previsto. Todo empezaba a apuntar a que sería una mala noche. Aún así, llegué sólo diez minutos tarde, pero ellos no estaban allí. Entré al local a la hora adecuada y seguían sin venir. Y todo parecía afinar su puntería. Esperé durante una media hora más hasta que aparecieron, justo para coger mesa y relajarnos un poco antes de que comenzara el concierto.
Jamás un hombre había conseguido que me sintiera de esa manera. El vello de mis brazos se erizó en incontables ocasiones y yo no podía parar de sonreír. Canción tras canción, pero ella no aparecía. Ya se despiden, se presenta la banda, hacen un bis... pero todos queríamos más. Y justo cuando había perdido la esperanza, llegó. Todo el mundo en pie para recibirla. Yo no daba crédito. Estaba eufórico. No soñaba nunca con ella, pero sí una vez con un concierto como aquél. Al final el concierto en sí me llevó a ella. Hagan su deducción.

Al salir, Madrid estaba inundada y yo sin saber por qué. Dos veces pasé por su calle de camino al coche. En la segunda por delante de su portal. Entonces empecé a recordar y a pensar sobre las vueltas que da la vida. No sé cuantas porque van demasiadas como para haberlas contado. Yo diría que a camino entre cincuenta y cien. Había una luz en el segundo piso y se veían algunos globos pegados a las ventanas y las paredes. Más sugerencias... pero un bocinazo dirigido a mí me desvió de mis pensamientos.

Al fin llegué al coche y comencé la vuelta a casa. Puse mi nuevo disco y me relajé. Los cristales no cejaban en su empeño de empañarse, haciendo sombra a lo que podría haber sido. Al llegar a casa, ella estaba allí otra vez. Finalmente todo ya no parecía apuntar a donde apuntaba, sino solamente a ella.

Son sólo tonterías para no dormir.

miércoles, 7 de octubre de 2009

cómo llamarlo... ¿perspectiva? [14 - IX - 2009]

Las dos de la madrugada y mi cabeza no para de trabajar, de maquinar.
Increíble cuánta perspectiva se pierde cuando la vida de uno se para pero hay un asunto que no se puede detener. Hablo del parón que se produce en cada época de exámenes, o de máxima ocupación. Sí, hablas con una persona, con otra... pero nada avanza ni cambia. Hablaba de la perspectiva. Hasta que no se ha detenido lo único que faltaba no he podido darme cuenta de cuán inevitable era que todo se desbocara y acabara mal. Una nueva temporada se aproxima: nuevas materias, nuevas metas, nuevos objetivos, gente, acontecimientos... ¡ilusiones! Ahora, desde esta nueva posición, soy capaz de ver todo con más claridad. La mala racha pasó (suerte que solamente fueron unas semanas). Y las cosas no se ven ni por asomo de la misma manera que pintaban. Tal vez fue la nostalgia, el acabarse de un gran verano, o tal vez fue eso, la falta de perspectiva. Al final, sin más perjuicios. ¿Volverán aquellas cosas que dejé que se perdieran entre la bruma y la confusión? No lo sé, pero ahora yo tomo las riendas y ninguna obligación matará mi libertad.
Ya no hay nada que lo sea todo. Todo para mí es todo.
Una sonrisa vuelve a mi expresión.

lunes, 5 de octubre de 2009

suma y sigue

Y la vida continúa. La gente viene y se va... incluso los que parecían estar para largo rato pronto pierden el interés, cosa que a veces te pasa a tí también. Triste, pero cierto. Pueden guardarse bajo falsas apariencias que nada te dicen de cómo pueden salir de repente en cierto momento, ni de cómo de un día para otro eres todo o no eres nadie. Si la vida es así, menudo desenfreno. Por suerte, siempre están esas personas que, contadas con los dedos de las manos (y tal vez de algún pie, ya que puedes mover esos dedos también, al menos de momento) siguen ahí y no se van por mucho que su cara se desvanezca de tus recuerdos en ciertos momentos de la vida. Te encantaría que a veces otro dedo asomara de entre el montón y de hecho lo hace, pero de repente se esconde y decides que no quieres alzarlo más, o en algunos casos, que se duerma un rato.

Mientras tanto, sigues construyendo lazos en salidas, noches de fiesta, visitas fugaces, conciertos (próxima parada, Luis Ramiro) y demás.

Mis brazos (con sus manos en los extremos, los cuales a su vez tienen... adivinad qué... ¡dedos!) están abiertos a cualquiera, aunque algunos pueden hacer que se los cierre. Por suerte, esa gente ni se pasa por aquí, así que difícilmente puede sentirse aludida. Y si lo hace, y se siente así, tal vez se equivoque...

Nada de montar números para hacerse notar... ser uno mismo es suficiente, y seguir los propios deseos necesidad de fuerza mayor.

lunes, 28 de septiembre de 2009

carretera con salida perpendicular en cada jornada de viaje (¿o tal vez prácticamente paralela?)

Es difícil tomar una decisión cuando hacerlo implica enfrentar dos facetas o dos hechos que se encuentran en tu personalidad. Por un lado, y no voy a hablar de la decisión, puede estar el miedo a perder la tranquilidad con la que vives día tras día, ese bien estar que proviene de tener todo cuadrado y en el lugar donde deseas tenerlo, a parte de ir ganando terreno en la búsqueda de cumplir deseos. Por otro lado, está seguir a la curiosidad y sentirse atraído por la idea de echarle narices al asunto aceptando enfrentarse a las posibles pero imprevisibles consecuencias. Los beneficios de tomar una de las decisiones podrían ser mayores, pero ya sabes, el riesgo es mayor. Nunca hay una apuesta segura. Tal vez habrá que esperar a que alguien decida por ti, o confiar en que siempre y cuando tú predispongas la situación, funcione naturalmente sin que haya que tomar una decisión, simplemente que el dejarse llevar haga su papel. O tal vez simplemente hay que decidirse y optar por la opción difícil ya que, al fin y al cabo, existirá siempre que no la hayas tomado aún. Sí, te trae varios dolores de cabeza y no desaparecerán hasta que renuncies definitivamente a ella o la tomes, dando fin a la situación.
Quién sabe, tal vez ni merezca la pena el riesgo, pero hay que estar muy seguro. A veces no puedes dejar a tu estado de ánimo ni a un arrebato la toma de una decisión, por mucho que te gustaría.
Mientras tanto, mantente a la espera

martes, 22 de septiembre de 2009

abandono al atardecer

Varias semanas habían pasado desde que su vida había dado aquel giro. Las cosas no hacían más que mejorar y mejorar. Prácticamente todo iba bien, cuando volvía de la universidad escuchando música bailaba, saltaba. Sonreía y se reía de sí mismo cuando se miraba al espejo y se veía haciendo el tonto como nunca. Veía a parejas jóvenes con carritos de bebé y se asomaba a ver esas inocentes caritas llenas de paz. Veía a las parejas también jóvenes que aún lejos estaban de comenzar una familia tumbadas en los jardines y no las envidiaba como solía. Le sobraba la energía y salía a correr, a mirar el cielo, a observar a los pájaros.
Entonces recordó aquel día en que todo le parecía perdido y, paseando solo, fue a sentarse al borde de un pequeño barranco a observar la puesta de sol. Empezó a rememorar varios recuerdos, varios sentimientos afloraban... pero no importaba, estaban solos él y el resto del mundo, con el cielo enrojecido y gritó en silencio al aire por la sensación que lo invadía. Sonrió al Sol que lo abandonaba y lo hacía dejar todo un poco atrás, restarle importancia a cualquier pensamiento triste...
Por ello sintió que quería unir su pasado y su futuro y con ellos amasar su vida y sus esperanzas. Poco a poco recuperó la confianza, visitó a viejos amigos, recuperó a algunos que había perdido en el camino y, por supuesto, buscó otros nuevos. Sus sensaciones adquirieron más tonalidades que nunca y volvía siempre que podía a contemplar el abandono solar consiguiendo renovar las energías y siempre encontrar nuevas motivaciones.

Sea todo bienvenido.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

un solo reflejo de noche

Miraba fijamente el andén de enfrente hasta que su tren le tapó la vista. Como siempre, buscó un sitio sin nadie alrededor y cambió de canción.
A los pocos segundos de cerrarse las puertas de la parada donde debía cambiar de andén, se dio cuenta de que se le había pasado. Cuando hubo llegado a la siguiente estación, tomó un tren de vuelta y aquella vez si bajó. Pasaron diez largos minutos hasta que llegó el que debía coger.
Volvió a buscar un sitio similar y cerró los ojos durante unos minutos. Cuando los abrió vio que una mujer lo estaba mirando. Mantuvieron la mirada fija hasta que un viajero se cruzó entre sus miradas, lo cual hizo que ambos dejaran de observarse. Al poco tiempo volvieron a mirarse un par de veces de manera fugaz. Él pensó que era preciosa, que no cuadraba en aquel tren. Harto de juegos e ilusiones comenzó a mirar por la ventana, hasta que se dio cuenta de que veía el reflejo de ella, mirando a su vez por la ventana que quedaba junto a su asiento. Siguió observándola, esperando que girara su cabeza, ya que temía mirarla directamente y que no volviera a mirarlo. Aquello no sucedió.
Volvió a casa con la sensación de haber cometido un grave error y decidió intentar volver siempre alrededor de esas horas, recorriendo todos los vagones cada vez, hasta que un día desistió. Siempre le había parecido absurda su actitud, no entendía cómo podía hacer aquello, aunque siempre esperaba con ansia encontrársela en cada nuevo vagón, una y otra vez topándose con la decepción.
Nunca se le ocurrió ni llegó a saber que ella había pasado el resto de aquel trayecto mirándolo a él del mismo modo, a través del reflejo, que no alcanzó a reflejarlos por segunda vez y hacerles darse cuenta de que a veces las ilusiones están al alcance de la vista.

viernes, 4 de septiembre de 2009

libertad buscada

Quiero huir, quiero vivir, quiero sentir el viento azotando mi cara y mi pelo.
Al fin me decido, cojo el coche, sin mirar atrás, me descalzo y libero a mis dedos del dolor de las ampollas que me salieron entre ellos y siento los pedales como nunca, ahora sí soy su dueño.
Acelero, me pongo a velocidad de crucero y me relajo. No miraré más un puto retrovisor.

Llego a mi destino, me calzo y salgo del coche. Las ampollas siguen ahí, al igual que mi determinación. Sólo habrá que lidiar con ambos. A ver qué desaparece antes.

Ahora decido yo a dónde voy y nadie ni nada me dirá qué hacer. Las señales no llevan a ningún lado, solamente mi corazón puede guiarme.

Se busca/n compañero/a/s de viaje.

Basado en un viaje REAL.

martes, 11 de agosto de 2009

una vida de desesperación

Una llamada lo despertó en medio de la noche. Otra llamada equivocada, pensó, aunque sin embargo lo cogió.

- ¿Diga? - Un silencio prolongado siguió a aquello, hasta que alguien contestó.
- Ella... está muy mal, la acaban de ingresar en el hospital.
- ¡¿Cómo?! ¿Qué ha pasado?
- Iba en un coche, con unos amigos... todos están despiertos y fuera de peligro, excepto ella. - La madre rompió a llorar y él, con las lágrimas bien asomadas, dijo:
- Voy de camino.

No fue capaz de conducir del tirón, tuvo que pararse varias veces porque su cuerpo no le respondía bien del todo. Varias veces estuvo apunto de chocarse él también, aunque no deliberadamente. Cuando llegó al hospital, encontró allí a la hermana y la madre de ella.

- No despierta... ha perdido mucha sangre... está muy mal, mi hija está muy mal... y yo no puedo hacer nada por ella - volvió a llorar y su otra hija la abrazó.
- Seguro que se pone bien, mamá, todo va a salir bien.

Él se acercó... tenía la misma expresión de paz que cuando la observaba - excepto por el color, que prácticamente había desaparecido - mientras dormían juntos. Le acarició suavemente la mejilla y acto seguido cogió la mano de ella y la encerró entre las suyas. Entonces, inexplicablemente, ella abrió los ojos...
...y le sonrió.

- Sabía que eras tú... el roce de tu mano es inconfundible.
- ¿Cómo te encuentras, mi vida?
- No siento prácticamente nada. Sé que me estás cogiendo la mano, pero no lo noto... -a él se le paró el corazón por un instante, y luego reanudó su acelerado ritmo otra vez, con un golpe muy fuerte-. ¿Y los demás?
- Están todos bien, no te preocupes... y tú te vas a poner bien. Quédate conmigo... Te quiero.
- Prométeme que si algo pasa... estarás bien.
- No te preocupes por mí ahora mismo, no va a pasar nada.
- Prométemelo, por favor.

Él sabía que no sería así. Nunca jamás podría recuperarse de eso. La había querido como a nadie en su vida, más que a todas sus anteriores amantes juntas, y eso era poco en comparación. Estaban a punto de irse juntos a vivir al centro de la ciudad; en un par de días iban a coger el coche hacia la otra punta del país juntos, solos. No eran como las demás parejas. Eran capaces de tener cada uno sus historias separadas; no se veían ni hablaban todos los días por sistema, sólo cuando les apetecía, aunque ella y él sabían que no pasaba un minuto sin que él y ella tuvieran una parte de su mente reservada al otro, con esa presencia permanente que algunos conocen -no, definitivamente, no se recuperaría del todo de aquello, aunque ella sobreviviera.

Pero antes de que contestara... ella sonrió y cerró los ojos.
Ésta vez, para no abrirlos nunca más.

Y así comenzó el título de esta historia

martes, 28 de julio de 2009

ser

Sientas lo que sientas, lucha por mantenerlo... no duermas tus pensamientos ni los ocultes cuando quieras extenderlos. No te dejes intimidar por unas malas o unas buenas palabras. Está bien si dudas, si te caes, y más si te levantas. A veces sólo es necesario eso para seguir adelante, ser fiel a uno mismo y esperar que existan almas afines con las que compartirlo todo o nada. Y aunque a veces todo parezca darte la espalda... podrás tener un mínimo consuelo.

jueves, 25 de junio de 2009

esperanza

Se lanzó a lo que podía ser una caída sin fin, el más negro de los pozos... y todo, porque no quería sino vivir, sentir, volar...

Pero no resultó en un descenso a lo más profundo, sino que voló muy, muy alto. Tanto que debajo de sí solo había nubes y más nubes. Llegado el momento de la verdad, una corriente de aire lo hizo tambalearse, pero su empeño no cedió y dejó de volar, ya que sus alas estaban agarrotadas y se abandonó cerrando los ojos sin mirar atrás, descendiendo tan lentamente que a veces el viento lo elevaba sin esfuerzo.

Miles de lugares recorrió sin darse cuenta, cientos de costas y montañas vislumbró. Pero él lo único que quería era disfrutar de aquello como nunca y esperar a poder volar otra vez, y abrir los ojos y observar la inmensidad del océano, y batir sus alas con unas renovadas fuerzas, motivado por las viejas y nuevas experiencias. Y sobre todo... sonreír y tomar las riendas de su destino con la fuerza de su corazón, alimentado por la pura y máxima felicidad.

descontrol [escrito el 5/V/2009]

Todo sería perfecto... si tu sangre fuera mía. Todo sería perfecto... si la lluvia mojara nuestros huesos desde aquel día. Todo sería ideal... si algún día nos hubiésemos cruzado por la calle... solos, buscándonos como un alma partida que quiere volver a ser una... uno seríamos tu y yo, y dos los días que tardarías en enamorarme... el primero... previo a la medianoche en que mi mirada se posara en ti y el segundo el nuevo día que haría desbocarse a mi corazón como el mar embravecido en una tormenta.
Si mis palabras se suspenden, es porque buscan que la imaginación las selle y no salgan nunca más, permaneciendo como alimento para mi ser, alimento que se agota y que no podrá ser reemplazado si no es por tu entera esencia.

sábado, 23 de mayo de 2009

imparable

Vuelve a ser quien era antes. Nada le detiene y nada le hace cambiar de dirección y, por supuesto, mucho menos de sentido. Hasta que no llegue a donde quiere no parará y ningún obstáculo le hará tomar desvíos ni ralentizar su marcha.
Pero al querer saltar un muro de plomo que encontró al saltar perdió la mitad de su determinación y algún que otro miembro, pero sigue avanzando con el mismo ritmo, o eso espera...

preciosa tormenta

Simplemente, precioso. La furia titánica del tiempo en la noche hace iluminarse el cielo por momentos, ensordece los oídos y empapa hasta los huesos. Quién diría que con tanto ruido se podría alcanzar tal tranquilidad. Sonrío a las inclemencias, a la tormenta, a la lluvia y a su arrasador transcurso. Cómo expresar el bienestar que me invade y la perfección que inunda mi mente.

jueves, 21 de mayo de 2009

sombras en mi mente

¿Cómo decir lo que se siente y se piensa, sin ser malinterpretado? Puedo expresar todos los sentimientos latentes que llevo dentro, y parecerá que son sentimientos despiertos. Pero no, la gran mayoría son sentimientos deseosos de estallar en mi corazón y salir por mi boca, de hacerse realidad. Si hablo del amor, hablo de qué siento cuando me imagino enamorado o queriendo a la vida. Si hablo de la tristeza, hablo de qué siento cuando me imagino triste. Si te digo... vamos a volar juntos... quiero decir, que ojalá algún día volemos juntos. Pero no ahora, porque aún no siento lo que debería para realmente hacerlo.
Sueño con un día en que mis sentimientos sean sobre algo real y no sobre sombras en mi mente, es decir, de mundos inexistentes o cosas que tal vez nunca lleguen a ser. Sólo queda lanzarse a la aventura, para no tener que decir en un futuro que no sentí aquello que una sombra me hizo vislumbrar.
Y el mayor error cometido de todos es guardarme para mí mismo lo que pienso y lo que siento y enterrarlo. Crearme un mundo apartado de la realidad, donde sería feliz y construir un mundo real, pero falso, donde seré desgraciado por propia culpa. Tú, la persona que está leyendo ésto, párate a pensar si estás haciendo algo por cumplir tus ideales, pregúntate si tu vida es una mentira. Porque si es así, basta ya, somos demasiados idiotas en el mundo y, créeme, más de los que debería haber. Apóyate en las personas que te encuentres en la vida para alcanzar tus metas, siempre con una sonrisa y tratándolas como fines, y no como medios para alcanzarlas, porque, al fin y al cabo, son una gran parte de tu meta.

jueves, 7 de mayo de 2009

sin escapatoria

Un muro, un dique. Eso es lo que te vuelves a encontrar día tras día. Cuando no sabes si hay algo ahí solo falta mirar a la puerta y ver que se está cerrando para averiguar que quieres lanzarte contra ella, incluso cuando del otro lado ya no se aprecia ni una rendija de luz.
Día tras día, mes tras mes. Es la historia que se repite. Sólo conseguiste abrir una puerta cerrada una vez, aunque te pilló los dedos cuando apenas te habías asomado. La nueva lo que tiene es cerrojo blindado, de ese que no se ve hasta que es tarde para comprobar si se podía entrar, y entonces es cuando comienza la lenta combustión de tu corazón. Una llama que sólo puede ser apagada operando a corazón abierto y probando con un extintor (eso sí, esterilizado) casi agotado. Lo único que puedes conseguir con eso, casi con total seguridad es hacerlo explotar, precipitando su ignición.
Sólo esperas que al otro lado de esa puerta, ella consiga llegar a abrir aquella contra la que se lanza, y que tu habitación tenga puerta trasera, porque si no, no hay escapatoria... sólo una celda y, por si fuera poco, sin acolchar.

martes, 5 de mayo de 2009

no te vayas... vuelve

¡Qué rápido vuela la imaginación y aparece la inspiración! Tan pronto una musa flota por mis pensamientos que una alimaña se la lleva y sólo deja inseguridad... inseguridad sobre si algún día las letras volverán a fluir encadenadas para formar algo realmente interesante e importante para mí.
Tú ya no estás... y hasta que no vuelvas solo seré una mente inservible.

jueves, 30 de abril de 2009

¿me está fallando el razonamiento, o quizás no?

La vida te sorprende. Tan pronto das por supuesto una realidad como se te presenta una nueva si más, sin esperarlo. Todo lo que conocias parece polvo, un fantasma, y sólo se mantienen las personas, sin ni siquiera personalidad, sólo físicamente. No te puedes fiar de tus instintos y tienes que estar atento a cada cambio, porque puede significar un cisma entre tu vida anterior y la que a partir de ese mismo momento vivirás.

miércoles, 22 de abril de 2009

juntos, perdidos...

De tu mano recorreré aquellos paisajes donde el verde es infinito y la humedad inunda el aire. Me llevarás por los enormes acantilados contra los que el mar ruge embravecido y las olas alzan su espuma tras inútiles ataques. Yo te guiaré por las sendas que son engullidas por el bosque y nos perderemos entre los árboles centenarios, que tantos amores han visto, pero ninguno como el nuestro. En aquel lugar donde tú y yo, con la espesura somos uno te tomaré de la mano y nunca, jamás la soltaré.

miércoles, 15 de abril de 2009

déjame vivir en paz

Cuando cierro los ojos, no hay negro, no hay blanco, no hay color
Sólo tú ocupando todos mis pensamientos
Hasta que despierto, y tu recuerdo se desvanece
Aún te busco... aun sin saber algún día te encontraré

viernes, 27 de marzo de 2009

sueños recordados

Últimamente ando tan perdido, que lo único que llega a guiar mis decisiones son las sensaciones que me producen ciertos sucesos que ocurren en mis sueños. No hablo de decidir dejarme el pelo largo, o cambiar de estilo de ropa, no. Hablo de descubrir qué y a quién quiero en mi vida, abrir los ojos ante qué es lo que realmente puede hacerme sentir feliz.
Como ejemplo, relataré mi sueño del otro día (hay que rellenar, porque los sueños son demasiado abstractos como para obtener muchos detalles, pero según el contexto, y como es mi propia mente la que los crea, me tomo la licencia de completarlos):
con una edad muy parecida a la que tengo ahora, tenía una vida completa: amigos, ocupaciones interesantes... y una compañera, una cómplice, un alma ligada a la mía con la que me compenetraba al completo. En cierto momento decidimos casarnos, y unir nuestros destinos por siempre. En ese momento sentí unas emociones distintas de las que suelen teñir los sueños (miedo, angustia, alegría...). Era un sentimiento que me decía: has completado lo más importante de tu vida. No hay nada que pueda arrebatarte lo que has conseguido. Si hay alguien que pueda serlo todo para tí, ahí está, unida totalmente a tí.
Desde luego, mucha gente busca el éxito profesional, la abundancia de bienes, una implacable salud... Yo me conformo con formar una familia desde el amor, la confianza... desde una relación con una mujer con la que pueda sentir todo lo que he explicado.
¿Tendrá reservado el futuro algo así para mí? Espero que sí

viernes, 20 de marzo de 2009

Sin tí no siento

Las flores no son flores si tu aroma no las acompaña. El más hermoso de los paisajes no es nada si no puedo girar mi cara y ver tu precioso rostro admirándolo. Tampoco la más bella de las melodías cobra todo su sentido si tu dulce voz no me susurra al oído que me quieres, que me anhelas. Ni siquiera la más suave de las superficies supera el tacto aterciopelado de tu piel y el manjar más exquisito jamás alcanzará el sabor de la miel de tus labios moviéndose contra los míos.

fuera de mí

Caminando por la calle, chocándome contra las farolas.
Mil besos que se desvanecen en el aire
Por no encontrar unos labios que los recojan

¡Ay! Preciosos ojos aquellos que mi mente,
dolorida, hastiada y siempre recordándote,
dibuja ante mí cuando tú no estás presente

miércoles, 18 de marzo de 2009

sincronía

Hay melodías mejores para invierno, otras para verano.
Hay melodías mejores por la noche, otras de día,
pero nuestras respiraciones sobre el silencio y la penumbra
superan cualquier emoción que podamos experimentar

martes, 3 de marzo de 2009

esperar o actuar

Miro lo escrito atrás y no veo más que idas y venidas de ánimo: tan pronto un grito desesperado de soledad como un agradecimiento a la vida que me proporciona intermitentes momentos de quietud mental y felicidad momentánea y son sin duda los segundos los que elijo. Cada día me doy más cuenta de que es mi vaguedad la gran barrera entre yo y mi felicidad (de momento soy yo más importante que ella) y no digo que sea un infeliz, ni mucho menos, pero sí podría hacer grandes progresos en romper la rutina, en ampliar amistades y, en definitiva, ser un ser más completo. La de horas que he perdido sin hacer nada, o haciendo cosas poco productivas... menos mal que (a diferencia de lo que dicen muchos) la vida es larga y hay oportunidades para todo, aunque tal vez alguien mayor que yo lo vea de otro modo, yo de momento conservo la esperanza en que la vida pueda dar giros inesperados que puedan hacerla más emocionante.
Por esos giros seguiré viviendo y esperando, por la curiosidad de ver cómo voy y se va escribiendo mi vida y la de los que me rodean y me puedan rodear en un futuro, por la esperanza, al fin y al cabo, de que lo que está mal se solucione y lo que ya está bien mejore

lunes, 2 de marzo de 2009

cadenas

       Desde la ventana saltó, pero no, no cayó, sino que voló. Sus gritos al cielo estremecieron y del aire se hizo dueño sin que nada lo pudiera evitar. En el momento en que su hogar dejó de apreciarse no volvió más la vista atrás y cerró los ojos, vislumbrando su sueño, roto por momentos e imposible de recomponer. Sólo era una lejana sombra de lo que un día fue, una imagen nítida muy cercana a la realidad.

       Jamás podrá volver a volar si recorre su camino hacia atrás, pues una pequeña vacilación en su determinación lo haría caer hacia las más profundas oscuridades del océano, donde su espíritu se ahogaría.

       Hacia una nueva isla se dirige al encuentro de su futuro, no mirará atrás, seguira su camino. Una nueva vida le espera, una nueva motivación y un reluciente destino.

       De repente despertó, sin haberlo deseado. Esta nueva sensación se desvaneció, recordándole que todo sigue en su lugar, y muy lejos queda olvidar, y dejarlo todo atrás.

miércoles, 28 de enero de 2009

hueco

Y ver cómo se desvanece el tiempo, cómo atraviesa mi piel cambiándola tanto y a la vez tan poco. Los sueños que al despertar me persiguen no significan nada. La lluvia no moja mi pelo, el viento no me hace cerrar los párpados. ¡El frío! Me río yo del frío que alcanza mis huesos antes de que mi carne lo sienta. Ni siquiera el Sol deslumbra como debería. La luz de la mañana no me dice nada, sólo que he dado una vuelta más, y no porque mi cuerpo quiera.
¿Mejor estar quieto y no merecer nada? ¿Mejor intentar y caer, e intentar y caer de nuevo hasta merecerlo todo? Cada día es más tarde, y más pronto está el olvido. Nunca sientas que algo permanecerá, porque no es así... Todo cambia y nada ni nadie se para a apreciar. Prisas y más prisas, nunca hay tiempo.

lunes, 1 de diciembre de 2008

inquietud

Mientras más cerca quiero estar, más lejos me sitúo, una barrera cada vez más gruesa separa tu perfecto rostro de mis anhelantes labios. Una mirada, una nota de tu risa hacen que mi alma se estremezca y eleve sus gritos hasta lo más alto. Sólo cuando te tengo cerca puedo sentir una sombra de felicidad y sólo cuando estoy lejos de ti mi ser se desintegra poco a poco sin dejar más que cenizas de lo que podría un día ser.
Al diablo con todo, al diablo con mis esperanzas. Solamente en otra vida te tendré y solamente en otro tiempo los mil obstáculos se desvanecerán. Al amanecer, las sábanas se hartan de mi cuerpo inmóvil cuya mente se haya en otro lugar mejor, irreal, donde solo la muerte nos podría separar.

Hacía mucho tiempo ya que no escribía nada. Espero volver a tener una cierta cantidad de entradas. No siempre hay ideas para expresar ni siempre hay motivos para hacerlo.

sábado, 16 de agosto de 2008

vaya mundo

El mundo, lleno de tanta gente, con las sonrisas que puedes encontrar por la calle, en la tele, parece prometerte que algún día serás feliz, que todos estamos aquí por algo, pero no es así, desde que nacemos, todo es un engaño. La gran mayoría de las personas que conocemos no son como parecen o dicen ser. Unos cuantos meses pueden hacer que nos demos cuenta. Cuatro gatos se libran, cuatro. Es un constante decir una cosa y hacer la otra, desviar atenciones, atraer otras con diversos artificios. Falsa amistad, falsa cortesía, falsas sonrisas, falsos momentos. Al final, lo único que queda siempre es uno mismo, que, para variar, al pertenecer a este mundo también es decepcionante, falso, en definitiva, insuficiente. Hasta en un supuesto paraíso, o simplemente un lugar donde nuestras almas se almacenen con Dios sabe qué propósito, nada sería genuino y todo sería engaño, falsedad y amargura. Cualquiera que tenga algo que aportar seguramente aporta la mitad, no por falta de ganas, sino por falta de oportunidades, que obviamente se ven aumentadas proporcionalmente a la capacidad de manejo de los demás, es decir, a la capacidad de ser hipócrita y manipulador.

martes, 29 de julio de 2008

propósito

La vida funciona cuando te lo propones. No necesitas ningún empujón, solamente pensar en ello y tirar. No van a faltar personas con las que estar, tardes que perder ni oportunidades para hacer que la vida merezca la pena. Recuerda, eres tú y sólo tú quien tiene en su mano hacer que todo funcione. Aún así, la cabeza juega malas pasadas y no hace más que impedir que tengas éxito en la vida, por el simple hecho de refugiarte en tí mismo. Cuando haces eso, eres la persona más idiota que te puedes encontrar.
Olvida toda esa gente que parece más feliz que tú, porque si te lo propones, puedes llegar muy lejos y saber que has hecho lo correcto con tu vida.

la llama más profunda (II)

Genial, ahora resultaba que podía salir de sí mismo. ¿O acaso no era eso lo que había ocurrido?
La grieta se hizo cada vez más grande mientras producía un grave y potente sonido que alertó a los guardias. Cuando la grieta se hizo lo suficientemente amplia pudo vislumbrar a través un rostro que solamente había visto reflejado en la superficie de los lagos, y en trozos de metal pulido: el suyo propio. Su otro yo le dedicó una mirada grave y, con decisión, se abalanzó sobre él y desapareció. Parecía haberse fundido con él.
No podía explicarse lo sucedido, simplemente dio gracias por tener aquella oportunidad y sacó la cabeza por la agrandada grieta. Pudo ver un amplio y corto pasillo que se extendía a ambos lados, con antorchas en las paredes que proporcionaban una iluminación escasa pero suficiente, y debajo de sí un par de guardias inconscientes, o tal vez muertos. Los gritos de los guardias alertados se oían cada vez más cercanos: no debía perder ni un solo segundo.
Corrió en el sentido contrario a los gritos de los guardias y un par de flechas pasaron rozándolo al girar la esquina. Ésta daba a una amplia galería con una altura de unos cinco metros soportada por columnas. Empezó a correr entre ellas vigilando frecuentemente sus espaldas hasta que vio cuatro guardias más que venían por el extremo opuesto. Rápidamente corrió hacia ellos. Con un poco de suerte lograría esquivarlos. Sabía que tenían órdenes de capturarlo y en el caso de herirlo, que no fuera de muerte. Era demasiado obvio por las flechas que le lanzaban: de punta no excesivamente afilada y manchadas en un líquido azulado, ya muy vistas. Aprovechó su capacidad de salto para utilizar una columna rodeándola y lanzándose hacia la retaguardia de los espadachines. Era la única opción, ya que su posición de guardia no tenía ni un solo punto débil. Estaba claro que aquel que quería mantenerlo recluido no era un cualquiera y sabía lo que hacía. Golpeó la cabeza de uno con una patada y se agachó rápidamente para esquivar una estocada del que se encontraba a su derecha. Agarró la muñeca de éste y con el otro brazo empujó hacia arriba, pero no obtuvo el efecto esperado. Parecía que éstos no eran guerreros comunes: con la mano libre que le quedaba a su contrincante le golpeó la cabeza aturdiéndolo momentáneamente, lo suficiente como para conseguir rodearlo entre los cuatro. Lo cogieron y lo levantaron. En ese momento vio su única opción a través de la puerta por la que habían entrado los guardias: se veía un amplio ventanal de arco ojival. Debía recurrir al único recurso del que disponía, antes de que los otros guardias alcanzaran a este grupo...
Con un solo pensamiento hizo aparecer en su espalda uno de los motivos por los que lo perseguían: unas enormes, robustas y hermosas alas blancas que tiraron al suelo a tres de los soldados y solamente tuvo que arremeter contra el cuarto aprovechando la sorpresa. Rápidamente corrió hacia la puerta que ahora se encontraba despejada y oyendo los gritos de los hombres detrás de sí cogió carrerilla y saltó por el ventanal, que se hallaba abierto y desplegó por completo sus alas, y sintió por primera vez en mucho tiempo la dulce brisa de la noche de verano. Pudo averiguar por fin qué tipo de lugar era el que había sido su prisión: una enorme y ancha torre gris, cuya cúspide era una bóveda esférica con una pequeña estancia sobre ella. No mucho más abajo estaba la zona de la que él había salido. Se lanzó en picado al ver que los arqueros habían alcanzado el ventanal e intentaban derribarlo (desde esa altura, si perdía el conocimiento, moriría, así que también pudo deducir que lo preferían muerto antes que libre).
Miró la luna creciente y sonrió por primera vez: hacia el horizonte que se hallaba en la misma dirección se encontraba la mujer (aún joven, pero mujer al fin y al cabo) que avivaba un calor dentro de sí.

domingo, 22 de junio de 2008

la llama más profunda (I)

Vivió los últimos meses encerrado en una cárcel de mármol negro, sin ninguna rendija por la que pudiera colarse la luz. Oía constantemente voces en un extraño idioma que jamás había oído antes, pero por el tono de todas y cada una de ellas podía averiguar que se trataba de guerreros, tal vez mercenarios, tal vez caballeros de alguna orden.
Solo podía pensar en aquella llama que se encendió días antes de su captura, aquella que le causaba una sensación de inevitable desesperación, una llama cuyo calor sentía cada vez más intenso y que amenazaba con quemarlo. Se había sentido siempre orgulloso de ignorar las provocaciones de las muchachas de su ciudad, de ser inmune al incesante revoloteo de jóvenes y hermosas damas que aún nada sabían de los estragos que causarían en los corazones de algunos de sus paisanos. Pero llegó el momento en que una de ellas, una muy especial, se coló en lo más profundo de su ser para visitarlo en sueños y acosarlo en sus horas conscientes. No había otra cosa que lo mantuviera vivo en ese lugar, ni siquiera las tres comidas que le proporcionaban sus captores al día (no tenían otra opción, pues él era un preso muy valioso del que más adelante pretenderían obtener información acerca de sus habilidades, pero eso no lo preocupaba) se podían considerar vitales para su ser, sino esa llama que tan presente se hallaba, tanto como la oscuridad en la que se encontraba.
Una noche (o lo que el tomaba como tal, teniendo en cuenta las comidas que le iban entregando y suponiendo que seguían un horario) se encontró a sí mismo en la habitación, pero ahora no había nada de oscuridad, sino que la estancia se hallaba completamente iluminada, pero extrañamente separada de él por unos etéreos muros que intentó atravesar pero sin éxito. Apoyó su mano sobre la cara opuesta a su yo dormido y se concentró.
De repente, otra vez en oscuridad, comenzó a ver una grieta atravesada por una cegadora y blanca luz en frente de sí....

viernes, 20 de junio de 2008

tránsito, o más bien estanco [antiguo blog - 12/06/2008 02:06]

Subiendo y subiendo, bajando y bajando. Los días pasan como muertos, mucho acaba y poco empieza. Cuántas lágrimas derrama el cielo porque está triste, cuántas lágrimas no derramo yo por estar seco. Al final del día, un disparo más atraviesa el aire, una luz más se apaga, y aunque otros ven la luz, aquí no hay nada que mostrar. Roncos gritos tras otros muchos limpios, durarán hasta que quiebren y no vuelvan más. Se escuchan unos pasos, vienen a por ti, buscan algo que nunca debió existir. Arriba, muy lejos, alguien observa tus andanzas, alguien disfruta esperando tus tropiezos, reprochándose tus temporales triunfos. Quién más si no, podría perder el tiempo.

asquerosos errores [antiguo blog - 20/06/2008 01:24]

Sigo en las vivencias pasadas, lamentando los antiguos errores, las añoradas alegrías, las últimas esperanzas. No hay nada que pueda hacerme olvidar, nada que pueda quitarme de la cabeza qué pudo haber sido y no fue, si hubiera hecho lo que estuviera en mi mano por conseguir lo que quería, ningún lamento acudiría a mi mente. La única manera de olvidar es buscar nuevas alegrías y tener esperanzas en que lo querido se cumpla. Tal vez éxito tras éxito consiga apreciar lo nuevo y desterrar lo antiguo. También es cierto que aparecen ante mis ojos constantemente, unas mas que otras, y que es posible evitarlas (las añoranzas) pero existe un vínculo, puede decirse un vicio, que está como lanzándome contra un muro.

una luz muy difusa [antiguo blog - 03/06/2008 23:25]

Esa luz que andaba buscando, que jugaba conmigo tratando de engañarme, de crearme falsos sueños, de llevarme a ningún lugar...
Esa luz hoy la vi, más clara que nunca, pero, sin embargo, sin aún todo su esplendor, ya no me lleva por un camino oscuro, sino que puedo, al menos, ver las lindes y saber que no es una vía muerta. Otra cosa es que esa luz no se apague y me vuelva a abandonar en medio de la noche, sin dejarme siquiera ver las estrellas, sin permitirme respirar.

La vida ha despertado, con pulso leve y un borroso futuro. Tal vez vuelva a desaparecer, tal vez no se vaya nunca.

paraíso nocturno [antiguo blog - 04/06/2008 01:33]

En la llanura todo era tranquilidad. Los matorrales se balanceaban con el fresco viento nocturno, a la par que las altas hierbas. Ni un alma se alcanzaba a ver desde aquel cerezo coronado de esos hermosos pétalos que iban abandonando sus agitadas ramas de una manera caótica, pero a la vez ordenada. Las nubes dejaban entrever un firmamento oscuro, a través del cual parecía adivinarse el rincón más alejado del universo. La luna iluminaba éste pacífico paisaje, a veces tras las nubes, a veces asomada como si de una ventana se tratase. Desde aquel lugar parecía tomar forma la soledad más placentera y absoluta que cualquier mente pueda concebir. En ese sitio se sentía, como si nada pudiera romperla, la tranquilidad suficiente como para desear congelar el momento para vivir eternamente en él, y alimentarse de esa pureza.

Al alba todo acabó, pues la luz del sol no siempre significa un nuevo amanecer, pero ese lugar quedará guardado en la memoria, en el rincón más profundo donde será imposible para los demás recuerdos corromper su totalidad.

día en blanco [antiguo blog - 29/05/2008 00:38]

Agobio... con la vida, tanta espera, tanta búsqueda termina en la pasividad, en vivir sin sentir la vida. Nada hay por hacer, solamente esperar, esperar, esperar...
esperar.
A regañadientes con la vida, en una de éstas le daré la espalda, me enfrentaré a mi propio destino (y digo destino, pero no me refiero a una vida definida, me refiero a un patrón, a algo que ya existe de alguna manera, pero que aún no llega, y solamente es evitable tomando una actitud activa y marcando un rumbo propio) y me reiré de él, hasta que otra vez vuelva a atraparme. Sí, lo veo así, ahora entiendo por qué lo llaman "la fatalidad del destino", porque es como un agujero negro de el que no se si es posible escapar.
Empiezo a irme por las ramas, como siempre, pero bueno, es básicamente lo que hago cuando me pongo a escribir, y no me permito parar, así que la única manera de seguir es simplemente escribiendo lo que llega a mi cabeza.

Hoy es un gran día, un gran día de mierda, en el que he perdido mucho el tiempo gracias a mi oportunísimo dolor. Gracias, sea lo que sea que me lo ha provocado. Estudiar en verano está genial. Ojalá fuera capaz de agobiarme y de tomar conciencia de que perder el tiempo no lleva a ningún lugar.

Y escribía, solamente, porque lo estaba dejando y necesito tomar un hábito, de escribir lo que me de la real gana y la gente pueda leerlo, y que le guste, o no, pero yo, francamente, lo necesito, porque podría escribir todas estas cosas y guardármelas para mí, y aunque alguno pueda pensar que estoy loco por cómo cambio de tema, cómo digo lo que me viene a la cabeza, necesito saber que existe la posibilidad real de que alguien lo lea (y no sabía que realmente alguien pudiera tomar interés, como ha ocurrido). Íntimo o no, es lo que escribo y me ocupa una millonésima parte de mi tiempo y es una millonésima parte de lo que se me pasa por la cabeza.

Sin más, a la cama, a reparar el coco.

En el más profundo sueño [antiguo blog - 28/05/2008 01:32]

De quién es esa mirada que en sueños me persigue y me perfora la mente, dando lugar a los sentimientos más ocultos, las esperanzas más lejanas. Cuando llega la noche y mi mente está lejos de cualquier otra, me asalta y me provoca, haciéndome ansiar desde el primer momento la próxima vez. Al cerrar los ojos solo quedamos ella y yo, sabiendo que jamás nos encontraremos en esa otra realidad tangible donde nuestro encuentro no sería volátil. Ella va de blanco y lleva una simple y hermosa tiara que recorre su frente. Ningún calzado en sus hermosos pies. Nos encontramos bajo un cerezo que nunca para de llover pétalos como si un viento lo sacudiera. Sé con firmeza que existe, no es fruto de mi imaginación. Algo así jamás saldría de mi mente, simplemente, lo sé. Ella me dice que algún día nos veremos, nos encontraremos en el momento más inesperado. No hay señas, no hay vías que conecten algo más que nuestros pensamientos, cosa que me hace enfurecer, no puedo saber quién es.

Y así, noche tras noche, día tras día, mis esperanzas se desvanecen mientras mis ansias crecen igual de rápido.

Vivo por el día en que aparezcas, dulce dama de blanco.

Por una palabra alegre [antiguo blog - 26/05/2008 22:16]

Buscando una inspiración alegre, nunca encontrada. Los pensamientos que afloran más tienen que ver con la oscuridad, con el anochecer y con lo subterráneo que con lo brillante y el amanecer.
Algo existe por ahí, un soplo de aire fresco, un enjambre de esperanzas de dulce olor y brillante color que navega a la deriva sin rumbo fijo, ya que su destino se perdió tiempo ha.
La búsqueda de tal renovación se ve truncada por la monotonía, los mapas en blanco y las brújulas quebradas.

Por una palabra alegre
... doy mi entera ilusión...

palabras al aire [antiguo blog - 26/05/2008 22:08]

Qué se siente cuando lo que sigue a tu palabra es otro tema, de otro interés. Cuando sabes que el sonido emitido por tus cuerdas vocales se pierde en el aire, buscando algún orificio en el que cobre sentido. Tal vez no lleguen a ningún lado por su falta de sentid, o tal vez sea así porque el emisor esté condenado a esta fatalidad, o esta defunción social que acabará convirtiéndose en un escudo por el que tampoco las palabras recibidas encuentren a la persona en cuestión por ser para ella, sino que se crucen por ser inevitable al existir ésta (por el momento), dejándola atrás, y llegará el momento en que el camuflaje sea total y las ondas acústicas resbalen por su superficie, desviándose sin apenas esfuerzo (pero con intención).

gracias [antiguo blog - 18/05/2008 02:47]

Parece que al final esta bitácora no es solitaria, hay algunas personas que la leen, ya sea de paso o ya sea asiduamente. No estoy tan solo como me creía. Para pocos pensamientos tengo el coco ahora y por eso no escribo nada prácticamente (con eso de estudiar, en lo único que piensas casi es en lo que has estudiado, repasando una y otra vez y dándole vueltas hasta que cobre sentido).
Gracias a quienes leéis mi blog, tanto a las declaradas como a las que no. Me da ánimos para seguirlo.

Un saludo

insomnio, o lo que me despierta [antiguo blog - 06/05/2008 01:14]

Y una noche más me desperté.

No había nadie junto a mí.

Las horas pasaban y yo sin poder dormir.

¿Por qué siempre lo mismo, por qué nada nuevo?

Ahora cualquier cosa me quita el sueño.

creo que yo me entiendo [antiguo blog - 06/05/2008 01:12]

Día tras día, buscando la luz. Las horas pasan. Llega la noche. Después el alba, un nuevo día, pero yo sigo sin ver la luz, la luz que me guíe hacia un nuevo amanecer, no uno nuevo, uno distinto, uno que siempre vuelva tras la oscuridad verdadera, ese descanso de la luz... luz que se apagó y que, pasado el tiempo, aún sigo buscando.

Ahora no hay nada que me guíe, solo los pasos que puedo prever tras los que doy en este momento, que no llevan a ningún lugar, o que me llevan siempre al mismo.

vuelta, rutina, rutina, más rutina [antiguo blog - 05/05/2008 23:54]

Han pasado sobre dos semanas sin escribir nada. No es nada extraño, tampoco he escrito mucho ni era un hábito, pero a veces sienta bien escribir cosas, aunque casi (y digo casi por mis dos lectoras declaradas, aunque tal vez alguna se haya descolgado, jaja) nadie lo lea. Algún mal sentimiento se me escapa cuando sé que tal vez alguien lea lo que he escrito. Todos los días me pregunto por qué elegí ser normal. No sé si es bueno o no, sé también que aún no es tarde para tomar un camino opuesto al que sigo (no me refiero a abandonar mi vida, cosa que no puedo hacer, claramente) y se pueden descubrir nuevos gustos, nuevos amigos, gente que tal vez siempre haya estado cerca pero nunca realmente cerca, nuevas experiencias, en definitiva. Por desgracia eso lo tengo aún muy lejos. Estoy apalancado en la asquerosa rutina, en la mañana semialegre y en la noche desesperante.

También veo el camino que sigue mi hermano de dos años, cada día más consciente y despierto. El camino que sigue mi hermana, nada lejos del mío, de ser uno más del montón, de no permitir a la mente abrirse y funcionar a su manera más vaga. Quiero decir a todo el que se haya pasado por aquí que si tiene la oportunidad, deje volar su mente, o lea, o piense en realmente qué es lo que quiere, en cómo ve el mundo... en fin, todo lo que pueda hacerse distinto de la rutina. Que nadie espere grandes reflexiones filosóficas, a casi nadie le sale eso, y cuando sale, es repetido sobre lo que ya está pensado. Ojalá encontrara en mis planteamientos la manera de escapar de todo esto (la rutina) y, por desgracia, siempre acabo llegando a la misma conclusión (tal vez solución), encontrar una persona con la que ser más, con la que expresar todo sin ningún temor (claramente, una pareja, pero no solo eso, sino también un cómplice, alguien que sea capaz de entenderme totalmente. Porque puedes leer todo lo que quieras, escuchar toda la música que quieras, pero yo, por mi parte, prefiero conversaciones bilaterales (o como se diga) en directo. Nada como un buen rato con un buen amigo. Incluso con un desconocido, aunque todavía estoy esperando el día en que un completo desconocido se me acerque solo para charlar, por lo que sea, o el día en que yo me disponga a ello, con quien sea. Aunque creo que eso solamente pasa en las películas, sería realmente interesante. Bueno, lo único que he hecho ha sido divagar y escribir lo que me venía a la mente. Lo diré siempre, y parece que es que quiero justificarme cuando no tengo nadie ante quien hacerlo (vaya, me contradigo), pero yo escribo y lo lee el que quiere. Nadie anuncia aquí una gran bitácora, unos grandes textos o un historión. Soy solo yo intentando escribir lo que me viene a la mente, para pasar un rato ameno, porque, todo hay que decirlo, esto es entretenido.

Suficiente para mí

domingo estancado [antiguo blog - 21/04/2008 00:55]

Hoy es un día de esos en los que me pregunto qué hacer con mi vida, aunque parezca que está bien definida. Ir a la universidad, sacarse un título, hacer buenos amigos, forjarse un futuro... Solamente falta pensar que todo eso hay que trabajárselo, nadie lo regala y la única manera de conseguirlo es insistir, insistir e insistir, aguantar el día a día, pensar que todo irá bien y hacer que efectivamente sea así. Nunca perderé mi rumbo, aunque aún no sé cuál es, sí quiero pensar que lo que sea que me guía, lo hace hacia un buen futuro.

A todos los que no lo encontréis: pensad en la gente que os rodea, y tened casi por cierto que alguien está en una situación muy parecida, que las dudas las tiene todo el mundo, aunque a veces no lo parezca. El sol sale todos los días, y por algo será. Todo continúa y eso nos lo demuestra.

P.D.: a veces probablemente no me entenderé ni yo en lo que escribo (cuando sí me entiendo es en el mismo momento). No os penséis que se me va la olla, excepto cuando esté bien claro. También mirad la hora a la que lo he escrito. Puede que eso influya. Un saludo

a estas horas... [antiguo blog - 19/04/2008 02:43]

Hola a todo el mundo. Me ha dado por escribir un articulín porque son las 2 42 y aún no me he dormido... La verdad es que el coco no da para mucho a estas horas... aunque aún me funciona más o menos bien. Aún así, a dormir que me voy.

(chorrada de artículo)

A Sense of Purpose, nuevo disco de In Flames [antiguo blog - 19/04/2008 02:41]

Bueno, ya fue hace unas dos semanas, pero yo, encerrado en mi propio mundo olvidé comprobar cuándo sacaban el nuevo disco de In Flames (ya me vale). Y bueno, aún me falta escucharlo (gracias por fallar, mp3 querido mío) pero promete, ¡es In Flames! Pues eso, al que le interese el grupo ya sabe lo que tiene que hacer para escucharlo. Cada uno que elija su manera...

día arriba [antiguo blog - 17/04/2008 21:42]

Hoy me he levantado sin sueño, aunque con un ligero peso encima, me he tomado un café... y he tenido un buen día en la universidad. Aún no sé si estos días se dan bien porque tocan así, o por el buen o mal transcurso. También ayudó la hora libre que había, y que mañana las horas libres son dos y las últimas, por la misma razón. Se avecina un buen fin de semana, con una fiesta con amigos y nada más en especial. Al menos se rompe la monotonía.

Mi mente se evade cuando estudio. Es lo único agradable que tiene estudiar, que no piensas en nada más que lo que estás leyendo/aprendiendo/haciendo y te abstraes de todo. Si continúo con estas "sesiones" diarias, tendremos un buen cuatrimestre y un verano más o menos libre. Aunque total, un verano para currar y, si hay suerte, no pasarlo solo porque dos colegas se quieren meter en el mismo sitio. Curro ameno a la vista.

Hoy los no lectores de la bitácora no han tenido que aguantar mis lloriqueos ni mis lamentos. Un saludo...

¿Felicidad? - inacabado [antiguo blog - 17/04/2008 00:11]

Todo el mundo busca la felicidad de alguna manera. Quien no lo hace, seguramente haya perdido las razones o simplemente lo encuentre imposible. Algunos antes, otros más tarde, otros nunca, la encuentran. Muchos podemos decir haber sido felices, pero pocos pueden decir que la felicidad es para siempre. Creo que no soy el único que ha dicho esto, pero realmente lo pienso, y me he dado cuenta por mí mismo.

Por cierto, voy a olvidarme de lo que pueda opinar cada persona que vea ésto, aunque el que lo haga, realmente puede estar predispuesto a "escucharlo".

Veo día a día caras tristes, caras alegres de fugaz felicidad, y creo que ninguna que realmente parezca expresar que ése es su estado natural.

Como es tarde y he perdido el hilo, otro día escribiré sobre lo que pienso, sé, observo de la felicidad. Por ahora, mi cerebro está ralentizando su ritmo y no creo que consiga nada productivo.

Buenas noches, inexistentes lectores.

nada grande [antiguo blog - 16/04/2008 23:53]

No he hecho nada grande. No he mejorado la vida de nadie, ni he hecho que merezca más la pena. No le he facilitado a nadie la vida. No he visto increíbles lugares. Lo único grande que he hecho está dentro de mí, me he formado mil impresiones del mundo, me he formado mil ideas de cómo podría ser todo, cientos de veces me he preguntado qué sentido tiene estar aquí. Aún sigo buscando el mío, aunque estoy casi seguro de no encontrarlo jamás. Si en 19 años no he sido capaz de nada, menos lo seré mientras más monótona y solitaria se vaya haciendo mi vida.

Sobre todo, me gustaría dejar de pensar en mí mismo, seguro que si dejara de cerrar mis opiniones, mis ideas, mis impresiones y buscara en los demás lo que no encuentro en mí descubriría algo que me hiciera cambiar totalmente de opinión. Aunque soy demasiado débil para eso, demasiado imbécil, demasiado amargo.

Sin nada más que decir sobre esto por el momento

Total, ¿para qué? [antiguo blog - 17/04/2008 00:01]

Es increíble lo fácil que es escribir cualquier cosa siempre y cuando no recuerde que nadie lo está leyendo, y eso que existe la posibilidad.

Reflexiono constantemente de cuál es mi motivo para andar donde ando, hacer lo que hago y vivir como vivo. La respuesta es: no lo hay. Ahora entiendo qué significa sentirse empujado a vivir, como si fuera una obligación y algo que aguantar. No, así hablan los suicidas, los que se han rendido y no buscan los motivos para seguir aquí. Quizás realmente no puedan encontrarlos, o quizás están demasiado solos como para llamar la atención y estar a tiempo de ser rescatados. Yo sé que cuando me aparto, cuando no sonrío, cuando estoy callado, estoy haciendo méritos para pasar desapercibido, méritos para no conseguir a nadie que me recuerde. Lo único que me preocupa últimamente es no dejar huella en este mundo, y quien dice huella, dice haber vivido para ser recordado, o de tal manera que alguien haya visto sus sueños cumplidos con la ayuda de mi existencia, o por lo menos hacer notar que estoy aquí, y que respiro igual que los demás y que no estoy hecho para otra cosa sino para facilitar existencias y no ponerles impedimento, como actualmente hago con algunas.

Al final cada uno de estos artículos es un llanto personal y una "autocompasión", como la llaman algunos. Tal vez en otro lado consiga decir algo realmente interesante.

No más

El intento de novedad [antiguo blog - 16/04/2008 01:10]

He empezado hoy a escribir un "blog", en adelante bitácora. Ha sido una idea que me ha venido de repente a la cabeza. Tengo bastantes pensamientos que quizás debería saber alguien. Realmente ésto solo lo leerán dos o tres personas, un día. Eso es lo máximo que durará el interés por cualquiera en esta bitácora. Preferiría hacer algo así en papel, con mi caligrafía, pero no cabría la posibilidad de que alguien lo leyera y llegara realmente a interesarse por ello. No quiero aparentar la imagen de chico abandonado, que no llega a importar gran cosa a nadie, aunque a veces me sienta así. No sé si ésto es un grito mudo para que alguien me haga caso, o un intento de decir ciertas cosas que no podría decir en una conversación normal. Una razón bastante clara es que no conseguiría hacerme oír de ninguna manera. Nadie me toma tan en serio como para creer realmente que yo pueda encontrarme como me encuentro. Tal vez digo demasiado, pero sé que solamente alguien a quien le importe un mínimo se pasará por aquí a ver un poco lo que pretendo contar, o lo que pretendo expresar.

Simplemente, estoy explorando una nueva posibilidad de soltar algunas cosas de una forma poco llamativa y seguir pasando desapercibido, solamente quiero saber qué se siente al escribir una bitácora, por muy ínfimo interés que despierte. Creo que hago esto para guardar de alguna manera los pensamientos que no me importa expresar, para más adelante revisarlos, repasarlos, para entenderme a mí mismo, cosa que creo que jamás conseguiré.

Ahora sí, una vez introducido el blog, se acabó el tono serio, de lenguaje correcto y formal. No soy para nada una persona formal ni pretendo serlo, pero creo que algo sé de escribir bien.

Fin del primer intento