viernes, 27 de marzo de 2009

sueños recordados

Últimamente ando tan perdido, que lo único que llega a guiar mis decisiones son las sensaciones que me producen ciertos sucesos que ocurren en mis sueños. No hablo de decidir dejarme el pelo largo, o cambiar de estilo de ropa, no. Hablo de descubrir qué y a quién quiero en mi vida, abrir los ojos ante qué es lo que realmente puede hacerme sentir feliz.
Como ejemplo, relataré mi sueño del otro día (hay que rellenar, porque los sueños son demasiado abstractos como para obtener muchos detalles, pero según el contexto, y como es mi propia mente la que los crea, me tomo la licencia de completarlos):
con una edad muy parecida a la que tengo ahora, tenía una vida completa: amigos, ocupaciones interesantes... y una compañera, una cómplice, un alma ligada a la mía con la que me compenetraba al completo. En cierto momento decidimos casarnos, y unir nuestros destinos por siempre. En ese momento sentí unas emociones distintas de las que suelen teñir los sueños (miedo, angustia, alegría...). Era un sentimiento que me decía: has completado lo más importante de tu vida. No hay nada que pueda arrebatarte lo que has conseguido. Si hay alguien que pueda serlo todo para tí, ahí está, unida totalmente a tí.
Desde luego, mucha gente busca el éxito profesional, la abundancia de bienes, una implacable salud... Yo me conformo con formar una familia desde el amor, la confianza... desde una relación con una mujer con la que pueda sentir todo lo que he explicado.
¿Tendrá reservado el futuro algo así para mí? Espero que sí

viernes, 20 de marzo de 2009

Sin tí no siento

Las flores no son flores si tu aroma no las acompaña. El más hermoso de los paisajes no es nada si no puedo girar mi cara y ver tu precioso rostro admirándolo. Tampoco la más bella de las melodías cobra todo su sentido si tu dulce voz no me susurra al oído que me quieres, que me anhelas. Ni siquiera la más suave de las superficies supera el tacto aterciopelado de tu piel y el manjar más exquisito jamás alcanzará el sabor de la miel de tus labios moviéndose contra los míos.

fuera de mí

Caminando por la calle, chocándome contra las farolas.
Mil besos que se desvanecen en el aire
Por no encontrar unos labios que los recojan

¡Ay! Preciosos ojos aquellos que mi mente,
dolorida, hastiada y siempre recordándote,
dibuja ante mí cuando tú no estás presente

miércoles, 18 de marzo de 2009

sincronía

Hay melodías mejores para invierno, otras para verano.
Hay melodías mejores por la noche, otras de día,
pero nuestras respiraciones sobre el silencio y la penumbra
superan cualquier emoción que podamos experimentar

martes, 3 de marzo de 2009

esperar o actuar

Miro lo escrito atrás y no veo más que idas y venidas de ánimo: tan pronto un grito desesperado de soledad como un agradecimiento a la vida que me proporciona intermitentes momentos de quietud mental y felicidad momentánea y son sin duda los segundos los que elijo. Cada día me doy más cuenta de que es mi vaguedad la gran barrera entre yo y mi felicidad (de momento soy yo más importante que ella) y no digo que sea un infeliz, ni mucho menos, pero sí podría hacer grandes progresos en romper la rutina, en ampliar amistades y, en definitiva, ser un ser más completo. La de horas que he perdido sin hacer nada, o haciendo cosas poco productivas... menos mal que (a diferencia de lo que dicen muchos) la vida es larga y hay oportunidades para todo, aunque tal vez alguien mayor que yo lo vea de otro modo, yo de momento conservo la esperanza en que la vida pueda dar giros inesperados que puedan hacerla más emocionante.
Por esos giros seguiré viviendo y esperando, por la curiosidad de ver cómo voy y se va escribiendo mi vida y la de los que me rodean y me puedan rodear en un futuro, por la esperanza, al fin y al cabo, de que lo que está mal se solucione y lo que ya está bien mejore

lunes, 2 de marzo de 2009

cadenas

       Desde la ventana saltó, pero no, no cayó, sino que voló. Sus gritos al cielo estremecieron y del aire se hizo dueño sin que nada lo pudiera evitar. En el momento en que su hogar dejó de apreciarse no volvió más la vista atrás y cerró los ojos, vislumbrando su sueño, roto por momentos e imposible de recomponer. Sólo era una lejana sombra de lo que un día fue, una imagen nítida muy cercana a la realidad.

       Jamás podrá volver a volar si recorre su camino hacia atrás, pues una pequeña vacilación en su determinación lo haría caer hacia las más profundas oscuridades del océano, donde su espíritu se ahogaría.

       Hacia una nueva isla se dirige al encuentro de su futuro, no mirará atrás, seguira su camino. Una nueva vida le espera, una nueva motivación y un reluciente destino.

       De repente despertó, sin haberlo deseado. Esta nueva sensación se desvaneció, recordándole que todo sigue en su lugar, y muy lejos queda olvidar, y dejarlo todo atrás.