viernes, 27 de marzo de 2009

sueños recordados

Últimamente ando tan perdido, que lo único que llega a guiar mis decisiones son las sensaciones que me producen ciertos sucesos que ocurren en mis sueños. No hablo de decidir dejarme el pelo largo, o cambiar de estilo de ropa, no. Hablo de descubrir qué y a quién quiero en mi vida, abrir los ojos ante qué es lo que realmente puede hacerme sentir feliz.
Como ejemplo, relataré mi sueño del otro día (hay que rellenar, porque los sueños son demasiado abstractos como para obtener muchos detalles, pero según el contexto, y como es mi propia mente la que los crea, me tomo la licencia de completarlos):
con una edad muy parecida a la que tengo ahora, tenía una vida completa: amigos, ocupaciones interesantes... y una compañera, una cómplice, un alma ligada a la mía con la que me compenetraba al completo. En cierto momento decidimos casarnos, y unir nuestros destinos por siempre. En ese momento sentí unas emociones distintas de las que suelen teñir los sueños (miedo, angustia, alegría...). Era un sentimiento que me decía: has completado lo más importante de tu vida. No hay nada que pueda arrebatarte lo que has conseguido. Si hay alguien que pueda serlo todo para tí, ahí está, unida totalmente a tí.
Desde luego, mucha gente busca el éxito profesional, la abundancia de bienes, una implacable salud... Yo me conformo con formar una familia desde el amor, la confianza... desde una relación con una mujer con la que pueda sentir todo lo que he explicado.
¿Tendrá reservado el futuro algo así para mí? Espero que sí

1 comentario:

Anónimo dijo...

Segurísimo que sí, ya verás, lo único que necesitamos es TIEMPO... Aunque también debemos poner de nuestra parte, porque el tiempo vuela. El tiempo no espera a nadie. Lo que todos queremos es más tiempo. Tiempo para levantarnos, tiempo para crecer. Tiempo para encontrar a la persona idónea... Tiempo...

Saludos.
...By me...